Es lindo abrirle las puertas al amor,
dejar que ingrese en nuestras vidas
y se apodere de nuestros sentimientos,
emociones y pensamientos.
Y mientras ello ocurre, vivimos como en una burbuja,
que cubre la atmósfera de magia, fantasía y pasión…
hasta que sin darnos cuenta, por algún motivo,
experimentamos cosas que nos hacen volver a la realidad
y redescubrir que los príncipes azules no existen,
las hadas mágicas, tampoco…
Somos humanos y tenemos defectos,
por eso cometemos errores.
Sin embargo, es lindo cuando con un abrazo,
una caricia, un beso, un susurro
o con una dulce mirada dos almas se funden
y se vuelven una sola, queriendo compartirlo todo
con la otra persona sin egoísmos, sin supremacías;
con alta sensibilidad, respetando individualidades
como base de una sólida relación de pareja
a la vista del mundo en pleno.
Aunque a veces esa dulce ilusión
termine por nunca transformarse en realidad
haciendo que las parejas reciban en sus vidas
simples limosnas de amor y tengan que conformarse
con disfrutarlo protegidos por la cómplice oscuridad de la noche
esperando muchas horas para disfrutar pocos minutos.
Y pasa el tiempo y las gentes ven desfilar sus anhelos
por el cruel despeñadero de las ilusiones, mientras son jóvenes,
porque cuando llegan a la edad madura y su realidad no cambia,
entonces… las verán enterrarse en el cementerio de las esperanzas
y no les queda mayor satisfacción que haberle robado
instantes de felicidad a la vida para seguir viviendo... (Marivic)
dejar que ingrese en nuestras vidas
y se apodere de nuestros sentimientos,
emociones y pensamientos.
Y mientras ello ocurre, vivimos como en una burbuja,
que cubre la atmósfera de magia, fantasía y pasión…
hasta que sin darnos cuenta, por algún motivo,
experimentamos cosas que nos hacen volver a la realidad
y redescubrir que los príncipes azules no existen,
las hadas mágicas, tampoco…
Somos humanos y tenemos defectos,
por eso cometemos errores.
Sin embargo, es lindo cuando con un abrazo,
una caricia, un beso, un susurro
o con una dulce mirada dos almas se funden
y se vuelven una sola, queriendo compartirlo todo
con la otra persona sin egoísmos, sin supremacías;
con alta sensibilidad, respetando individualidades
como base de una sólida relación de pareja
a la vista del mundo en pleno.
Aunque a veces esa dulce ilusión
termine por nunca transformarse en realidad
haciendo que las parejas reciban en sus vidas
simples limosnas de amor y tengan que conformarse
con disfrutarlo protegidos por la cómplice oscuridad de la noche
esperando muchas horas para disfrutar pocos minutos.
Y pasa el tiempo y las gentes ven desfilar sus anhelos
por el cruel despeñadero de las ilusiones, mientras son jóvenes,
porque cuando llegan a la edad madura y su realidad no cambia,
entonces… las verán enterrarse en el cementerio de las esperanzas
y no les queda mayor satisfacción que haberle robado
instantes de felicidad a la vida para seguir viviendo... (Marivic)
1 comentario:
Caramba amix, por fin un articulito, jejje esta bueno, sigue, te felicito
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